La equitación es una actividad física muy completa, ayuda a tonificar el cuerpo, a mantener una buena postura y es un buen ejercicio de cardio, no obstante y como todo deporte, cuenta con unas lesiones frecuentes que debemos tener en cuenta, ya que, muchas de ellas se pueden evitar.
Lesiones por equipamiento:
Como en todo deporte es necesario un equipamiento adecuado para realizar una práctica segura y adecuada del deporte. En el caso de la equitación es necesario llevar: botas, pantalones de montar, guantes, casco, e incluso chaleco protector. En algunas ocasiones se recomienda el uso de gafas de sol, sobre todo si es a campo abierto.
¿Qué pasa si no utilizo este equipamiento?
No utilizar el equipo adecuado puede provocar: heridas en las manos, lesiones o erosiones en las pantorrillas, irritaciones en las piernas y las nalgas y en caso de caida algún que otro traumatismo …
Lesiones provocadas por el caballo:
En alguna ocasión, mientras preparamos al caballo, podemos sufrir algun percance como, algún pisotón, alguna coz al limpiarle los cascos, y si lo tienes acostumbrado a comer chuches de tu mano, algún que otro mordisco. Poniendo atención en la preparación y dejando progresivamente de darle chuches durante el manejo, podremos evitar, en gran parte, este tipo de lesiones.
Lesiones por caída:
Una de las causas más habituales que derivan en lesiones, son las caídas del caballo, las más comunes son: las fractura de costillas, clavícula, distensiones musculares o esguinces.
Aunque en muchas ocasiones también pueden salir mal parado los brazos, con fracturas en los huesos de las manos o luxaciones en el húmero al tratar de agarrarse a las riendas durante la caída. Normalmente suele producirse para evitar caer del caballo, o evitar que el animal no se escape. Hay mucha controversia entre si sujetar las riendas es bueno o no, como hemos dicho puede provocar lesiones en manos, columna… Pero por otro lado, frena la velocidad de la caída y evita golpes en la cabeza.
A veces es inevitable caerse del caballo, sin embargo lo que si podemos es prevenir las lesiones que puede provocar la caída llevando un equipo adecuado en el que el casco es fundamental.
Lesiones por descompensación muscular:
Hay que tener en cuenta que al practicar la equitación, se desarrollan bastante algunos músculos, mientras que los músculos contrarios no se trabajan y por tanto no se desarrollan. Esto provoca que la musculatura se desequilibre.
Para reducir el riesgo de padecer lesiones por descompensación muscular, se recomienda entrenar los músculos que no se suelen trabajar en la práctica de la equitación, para equilibrar nuestro cuerpo. Y sobretodo, calienta y estira antes de montar a caballo, y cuando acabes de montar, vuelve a estirar. Ello te ayudará a estar sano y en forma y a evitar pequeñas lesiones.
Fuente: Noticaballos